Última actualización el 27 de febrero de 2023
VSync (Vertical Sync) es una tecnología utilizada para sincronizar la visualización de gráficos con la frecuencia de actualización del monitor. Por lo general, se implementa en las tarjetas gráficas, en lugar de ser una característica específica de una GPU.
La mayoría de las GPU modernas admiten VSync, incluidas las series GeForce y Quadro de NVIDIA, y las series Radeon y FirePro de AMD. Sin embargo, la implementación y configuración de la tecnología puede variar entre diferentes GPU y fabricantes de tarjetas gráficas.
Para usar esta función, es importante asegurarse de que tanto la GPU como el monitor admitan la misma frecuencia de actualización, así como configurar los ajustes de VSync en el software del controlador de gráficos o en los ajustes del juego para garantizar rendimiento óptimo.
¿Qué tarjetas gráficas admiten VSync?
La mayoría de las tarjetas gráficas modernas admiten VSync, incluidas:
Serie NVIDIA GeForce: RTX 4070 Ti, 4080, 4090 y anteriores gens como 3080, 3080 Ti, 3090, etc. Serie AMD Radeon: serie RX 5000, serie RX 6000, serie RX 7000, variantes XT y no XT. Gráficos integrados Intel: Intel HD Graphics 4000 y superior, Intel Iris Graphics e Intel Iris Pro Graphics.
Vale la pena señalar que VSync es una característica de las tarjetas gráficas que se implementa en sus controladores de software, en lugar de ser una característica específica del hardware. Por lo tanto, la disponibilidad y el rendimiento de VSync pueden variar según el modelo de tarjeta gráfica específico, así como el software utilizado para implementarlo.
¿VSync afecta los fps?
Habilitar VSync puede afectar el rendimiento de FPS (fotogramas por segundo) en algunos casos. Cuando la función está habilitada, la tarjeta gráfica espera a que el monitor termine de actualizarse antes de mostrar el siguiente cuadro, lo que puede resultar en imágenes más suaves y estables con un desgarro de pantalla reducido. Sin embargo, esto también puede conducir a una reducción de FPS, especialmente si la GPU no es lo suficientemente potente como para reproducir los gráficos de forma constante a la frecuencia de actualización del monitor.
Por ejemplo, si la frecuencia de actualización del monitor es de 60 Hz y el La GPU solo puede renderizar el juego a 50 FPS, VSync obligará a la GPU a limitar la velocidad de fotogramas a 30 FPS (la mitad de la frecuencia de actualización) para evitar el desgarro de la pantalla, lo que puede provocar una reducción notable del rendimiento.
Sin embargo, si la GPU puede reproducir los gráficos constantemente a la frecuencia de actualización del monitor o por encima de ella, habilitar esta tecnología puede no afectar significativamente el rendimiento de FPS y puede dar como resultado imágenes más fluidas y estables. Vale la pena señalar que algunos juegos y aplicaciones pueden tener su propia implementación de VSync que puede tener diferentes impactos en el rendimiento, por lo que es importante probar y optimizar la configuración de la función en función de configuraciones específicas de hardware y software.